Julio de Urquijo
Dodgson me hablaba con frecuencia, en sus, cartas, de lingüistas, historiadores o eruditos ingleses que se interesaban por nuestros estudios : W. Webster, Sayce, Rhys, Butler Clarke, Abbot, William I. Knapp, &. Tuvo empeño en que conociera a Sayce (a quien no cita Rodney Gallop) en una ocasión (1908) en que el sabio lingüista y arqueólogo y yo nos hallábamos en Egipto; pero no llegamos a encontrarnos. En sus obras, que no conozco en detalle, hay referencias a la lengua vasca.
De Knapp refería Dodgson, que se había hecho vascófilo al leer las obras de George Borrow, cuya biografía escribió aquél extensamente (1).
En A book of the Basques, de Rodney Gallop, se cita, incidentalmente, dos veces, al autor de The Bible in Spain: una (pág. 85), con relación al supuesto parecido entre el vocabulario vasco y el hindú; y otra (pág. 14.2), al recoger las palabras relativas a algunas danzas: «Marchas salvajes y penetrantes, a cuyo son se cree que los antiguos vascos solían bajar de sus montañas para combatir con los romanos (2)». Rodney Gallop nos habla, con motivo de esta frase, de la «usual erratic self-confidence» de Borrow: más claro está que el famoso viajero inglés era, en esta ocasión, simple eco de lo quE entonces se creía (y se había escrito) en nuestro país.
No alude, sin embargo, Gallop al proselitismo protestante intentado por Borrow en el País Vasco Español, mediante la publicación de Evangelioa San Lucasen. Guissan-El Evangelio según San Lucas, traducido al bascuence. Madrid: Imprenta de la Compañía Tipográfica, 1838, versión debida al médico Oteiza, cuya personalidad no creo se haya identificado hasta ahora (3). Bien es verdad, que esta traducción, de la que por cierto no se mostraba satisfecho Borrow (4), no debió de alcanzar gran difusión, a juzgar por su rareza (RIEV, 1929, págs. 293-305), y por lo que reconoce el propio escritor inglés.
La presencia de Dodgson me traía indefectiblemente a la memoria el recuerdo de Borrow. Creía observar entre ellos cierto parecido: el mismo carácter excéntrico y andariego, la misma preocupación por la impresión del Evangelio en lengua vulgar, a costa de las Sociedades Bíblicas; pero quizás se distinguían en que aquél era agente de las mismas, mientras que Dodgson se interesaba principalmente por el problema lingüístico. Con tal de reimprimir un texto vasco, lo mismo hubiera aceptado la ayuda de una corporación científica o de un particular. En el caso de la reimpresión del Catecismo de Cardaberaz, incluso obtuvo el Imprimatur, del Obispado de Bayona, por mediación del canónigo M. Daranatz.
Otra coincidencia curiosa entre los dos escritores ingleses era que el primero creía parecerse, físicamente, se entiende, a Carlos V, y el segundo, a Carlos VII. Creo que Borrow salía perdiendo en la comparación, y Dodgson ganando.
George Borrow, aventurero y notable prosista británico, conocido familiarmente en España por «Don Jorgito, el inglés», nació, según sus biógrafos, en East Dereham (Norfolk), el 5 de Julio de 1.803. Era hijo de un capitán instructor, sin fortuna, y ello fué causa de que arrastrara una infancia vagabunda, en pos del regimiento en que servía su padre, mezclándose, según Hoefer, con bohemios que, en aquella época, pululaban en los Condados de Inglaterra. Jorge comenzó sus estudios en Dereham. En 1813 entró con su hermano Juan, según refiere William I. Knapp, en la Escuela Superior (High School) de Edimburgo, «en la que se educó Scott, y de la que declaró en otros tiempos el Dr. Adam, que en ella se trabajaba más en una hora, que en cualquiera otra escuela de Europa». De Edimburgo pasó a Norwich, y, en 1815, ingresó en la Academia protestante de Clonmel (Irlanda).
Después de trabajar a disgusto en el bufete de un abogado, y de escribir traducciones por cuenta de un editor, abandonó Londres y recorrió a pie buena parte de Inglaterra, relacionándose con gitanos.
Desde 1832, estuvo a las órdenes de la Sociedad Bíblica, primero en Rusia, y después en Portugal y en España (1835-1839), según refiere, él mismo, en The Bible in Spain, la más célebre de sus obras.
Borrow dramatiza en ella su prisión en Madrid, a la que, según un autor extranjero, dió proporciones de un casus belli. Al verse perseguido, vivió en los bosques, entre gitanos, pícaros y bandidos.
Después de la publicación del Testamento de San Lucas, en caló, y en vascuence, Borrow se trasladó a Inglaterra (en 1830), casándose en 1840. Murió, repentinamente, en 1881.
En alguna ocasión he hablado del juicio formulado por Menéndez Pelayo, en su Historia de los Heterodoxos Españoles, acerca del famoso agente de la Sociedad Bíblica. Por cierto, que ese juicio sentó tan mal al biógrafo y admirador de Borrow, que se tomó la venganza al juzgar con gran desenfado y dureza la más célebre, aunque no la mejor, de las obras del sabio polígrafo santanderino.
Nuestros lectores conocen ya, gracias a la versión del Dr. Gárate (RIEV, tomo XX), lo que el escritor protestante inglés escribió acerca de los vascos y de su lengua. No deja de ser sorprendente su afirmación de que ya en su juventud había adquirido en los libros un ligero conocimiento del vascuence (que él llama Euscarra), lo cual indicaría que nuestra lengua le había interesado aun antes de salir de Inglaterra. Verdad es que algún autor asegura que Borrow llegó a hablar en su juventud hasta catorce idiomas. Sin embargo, en The Bible in Spain, cap. 25, dice que la única palabra de vascuence que sabía era Jaungoicoa.
En todo caso, hay que reconocer que no fué muy feliz en la elección de autoridades relativas a la lengua vasca, pues no cita nominativo más que al fantástico d'Iharce de Bidassouet.
Richard Ford, el autor del Manual para viajeros en España (5), estaba mejor orientado en estas materias, pues, en carta del 7 de Junio de 1841, le aconsejaba leyera «un libro de Guillermo de Humboldt, uno de los más grandes filólogos que jamás tuvimos, quien fué a Vizcaya expresamente para estudiar la materia. Se llama Urbewohner von Hispanien (6)».
Por su parte, el biógrafo de Borrow, que por cierto poseía un ejemplar del Leicarraga, estudió algo el vascuence, a juzgar por lo que escribió Dodgson en un artículo intitulado Leiçarragaren Testamentu Berria: «On connait maintenant environ 25 exemplaires de ce nouveau testament Heuskarien. M. le Chanoine Arbelbide, de Bayonne et Hasparren (Harizbarne) en avait laissé un á Buenos-Aires. Je l'avais vu chez lui (7). Mon ami, le professeur W. I. Knapp, qui avait étudié le basque un peu, en avait un autre qu'il a vendu a M. Archer Huntington. Cet exemplaire a trouvé son repos a la Bibliothéque Hispanique de New-York (8).»
De otro artículo de Dodgson, intitulado La muerte de un vascófilo, el doctor W. J. Knapp, copio las siguientes líneas
«Recibí ayer de don H. Smith-Stanier, de Leamington Spa (gran admirador de la Vasconia o Heuska-herría, el país de la lengua heuskara), que posee un retrato auténtico del célebre vascófilo George Borrow, autor de la Biblia en España y otros libros, y que tiene en su escudo el lema ¡Jainkoa Lagun!, la tristísima noticia de que ha muerto en París, el día 5 de Diciembre, el conocidísimo filólogo y vascófilo, profesor W. J. Knapp «Edoseinek dau husena» (cada cual tiene nombre), y la reputación del doctor Knapp depende principalmente de su «Gramática Castellana» y de su «Vida de George Borrow».
»Había enseñado el castellano en la Universidad de Yale, Estados Unidos (su patria) y el castellano en Madrid, y mereció de don Alfonso XII la Gran Cruz de Isabel la Católica.»
(Continuará)
(1) Life, writing, and correspondance of George Borrow derived from official and other authentic sources By William I. Knapp, Ph. D. author and editor of «Las obras de Boscan», «Diego de Mendoza», & and late of Yale and Chicago Universities. With portrait and ilustrations. In two volumes London John Murray, Albemarle Street New York: G. P. Putnam's sons 1899.
Reproduzco de esta obra (en dos volúmenes) el retrato de Borrow.
(2) «Wild and thrilling marches to the sound of which it is believed that the ancient Basques were in the habit of descending from their mountains to combat with the Romans.»
(3) Knapp no le cita más que una sola vez, en su obra (1, pág. 273), sin añadir dato alguno acerca de él.
(4) Véase la traducción del Dr. Gárate y, en especial, las palabras: «Esta es la lengua en la que edité en Madrid el Evangelio de San Lucas. La traducción primitiva la obtuve de un médico vasco llamado Oteiza. Antes de enviarla a la imprenta, tuve dos años en mi poder dicha versión y en este intervalo y especialmente durante mis viajes, no perdí ocasión de someterla a la inspección de quienes consideraba competentes en Euscarra. No me satisfizo del todo, pero es inútil el buscar una traducción mejor.» Más adelante escribe don Jorgito: «El Evangelio en vascuence, que se imprimía por este tiempo, fué anunciado para la venta de igual manera, pero había pocas peticiones para esta obra.»
A mi juicio, es una de tantas traducciones de aquella época. Para que el lector pueda juzgar, por si mismo, del vascuence de Oteiza, transcribiré aquí los seis primeros versículos del capítulo primero
«1. Ascoc asmoa izanduten esqueroztic ordenan jarceco, gure artean cumplitu diran gauzaren, esplicacioa
2. Nola contatu zizquiguten aurrenecotic beren beguiaquin icusi citustenac, eta ciran itzaren jaunac
3. Iruritu zait neri ere, ondo informatu eta guero, nola gertatu ciran aurrenecotic, zure ordenan escribitcera, O Teofilo ona,
4. Esagutu dezazun instruituta zeran gauza ayen eguia,
5. Herodes Judeaco erregneren egunetan, izandu zan sacerdote bat Zacarias deitua, Abiasen guissacoa; eta beraren icena Elizabet.
6. Eta ciran biac jaun jaungoicoaren aurrean justuac, juanaz Bucen jaunaren aguindu gucieta.»
(5) Hand Book for Travellers in Spain. London, 1815.
(6) Knapp, obra citada, 11, pág. 303.
Ford citaba, sin duda, de memoria, pues sabido es que no es éste el título exacto del libro de Humboldt.
(7) Es el que hoy forma parte de mi colección.
(8) Le Glaneur d'Oloron, 18 août, 1911.
RIEV, Revista Internacional de Estudios Vascos, XXV. tomoa, 1934
The Bible in Spain, George Borrow
La Biblia en Espaņa, George Borrow
George Borrow, Koldo Izagirre
77. Literatur Emailura itzuli