UN POETA EN MI TIERRA

He examinado una a una todas las rocas de mi pueblo
Buscando aquella que debe tener grabadas las iniciales VH
Preguntando por los habitantes
que el poeta conoció en la arenisca
Enanos picudos monstruos de dos caras
Una llora la otra ríe huesos desperdigados de un gigante
El ídolo con morro de buey
el gran sapo soplando una tormenta
Y no he visto nada de lo que el poeta vió

La última vez me senté en una de las mesas
de lo que hoy es parque de montaña
En homenaje al poeta escribí
que las grúas que veía allí abajo en los muelles
Eran pequeñas torres Eiffel ofrecidas en una estantería

Al volver a casa consulté el Petit Robert
para confirmar el anacronismo
Los ojos de mesié Victor Hugo
no pudieron ver la torre Eiffel
Me consolé transformando en venganza el homenaje

© Koldo Izagirre


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