Mi flor no tiene altar

Escribirá el poeta

Pero en una cuneta Aquí mataron a Xabier

Y rincones en los camposantos para no rezar a dios

Un par de ojos que saben reír

Tan tiernos como si hablasen portugués

Y el recuerdo de aquel amigo

Que nos salvó gritando que no nos conocía

 

Siempre tendrá el poeta una chica coja en la acera de todos los días

Olvidada por los poetas surrealistas

 

No tiene altar escribirá el poeta de la flor

Pero posee un secreto que nadie conoce

Una dignidad que enorgullecería a alguien más humilde

Tiene un amor peligroso

Tiene un comité que le recomienda cuando debe florecer la rosa

 

Mi flor

Escribirá siempre el poeta

 

Y todas esas cosas le serán demasido caras

Para hacer de ellas altar

 

© Koldo Izagirre


susa-literatura.com