Agotado de patear su tumba
Alzó su cabeza hasta la superficie de la noche
La resaca le robó la arena bajo los pies
Cuando se retiró la esperanza
Dicen que este joven tenía que haber muerto de otro modo
Sin testigos sin verdugos ni gritos
Es un orgullo sin consignas
Alzó su cabeza sin negarse a sí mismo
Cuando la resaca le robó la esperanza bajo los pies
Este joven tenía que haber muerto de otro modo
Dicen quienes tienen que buscar la dignidad en los diccionarios
Pero tenía que haber muerto joven
Era un niño cuando fusilaron a los últimos
© Koldo Izagirre