MONTAÑA DE LIZARDI - 2
Triste como los nombres de la lluvia como la risa del viento triste
Triste es ahora el minueto de las muñecas en las huertas
Mientras tengamos una canción prohibida nunca seremos mudos
Los pies del ahorcado no tienen memoria en sus dedos
Para él es el ramo de corazones que traemos como homenaje
Memoria sin oración que sólo saben los puños
Dancen si quieren en akelarre los carceleros
El ahorcado de Urkizu tiene todas las alas en su seno
Hemos callado ante las campas azules de Mutitegi
Un mismo odio ha guiado nuestros cansados pasos
Qué tierra tan dura la Castilla de aquellos poetas
Un tazón lleno de muerte en desayuno su ofrenda
Ahora Castilla rima naturalmente con cárcel
Las paredes se acercan hambrientas del joven cuello
Un silencioso preso se ha alzado en árbol de sí mismo
Los jóvenes de tu pueblo ya no mueren de muerte
El director ha abierto una botella de coñac a la mañana
Harán chistes a cuenta del ahorcado
La vida pende de un hilo es frágil de cuello
No necesitamos testigos para conocer al criminal
En lo más duro del invierno florecerá el dolorido corazón de los jóvenes
La fe del ahorcado no es negación de vida
Es frío el viento de este largo destierro
Y silencioso al día siguiente el paseo del patio
* * *
El ahorcado se adueñará de tus dominios
Moriste de muerte Lizardi tristes ojos y corazón
Son sus ojos ahora los inquilinos de la belleza
* * *
Queda vacía una celda en la asfixiante estepa de la Mancha
Allí espera al nuevo preso desnuda la dama del lamento
Jamás aprendí Lizardi poema más obsceno
© Koldo Izagirre